4 de marzo de 2011

Olor, sabor...



Personajillos para una historieta corta...

9 mensajes embotellados:

Mai Egurza dijo...

qué chulos!! ^^

Random Guy dijo...

¡¿Pero qué hacéis Juan y tú en una historia corta?!

Miguel Valderrama dijo...

Que ganaas de ver otra historieta dibujada por ti!

AnnaRaven dijo...

Son muy lindos! :)

Lidix dijo...

Nice!!!^^

Antonio Navarro dijo...

¡Hurra por vuestra “Curiosity shop”! (Por cierto: a mi tocayo de apellido le están adjudicando en algunos lugares el mérito de produciros… y no digo yo que no tenga méritos, pero ese no creo que lo tenga…)
Hurra por el homenaje al folletín francés remasterizado. En todos los sentidos posibles: “masterizado” por dos maestras y “re” de revisión de ese género popular y comercial… para muy bien.
Hurra por esa Max en pelotas en la iglesia de las ursulinas, lo que demuestra que las chicas que irrumpieron, cual Afroditas de Mázinguer, este año en la capilla de la complutense no eran más que aficionadas.
Hurra por ese Madrid de cafés con Valle, de librerías de viejo (recicladas en tiendas de antigüedades) con almacenes “Kanesianos” y con subsuelos “Nevilleño-Carrereños”.
Hurra por un personaje memorable, tan bien dibujado por la Montse, que justifica casi todo… aunque realmente hay muy poco que justificar.
Hurra por los inmortales que le temen a la muerte.
Hurra por dejarnos con ganas de más.
Max tiene, exactamente, la misma edad que Simone, que se murió, la pobre, en un bombardeo en Madrid, en un cruce espacio temporal entre la guerra civil y la crisis de los cómics de los 90… o quizás asesinada por este autor de cómics tan poco productivo y en crisis tan continua... Pero yo le auguro, muerto de envidia, mucha más vida a vuestra criatura. Talento y oportunidad hay de sobra para que eso ocurra… Así que, hacedme feliz y comeros el mercado a mordiscos.
Una cosas más:
Hurra, también, por esa dedicatoria a los “Maxes”… aunque la tercera, la de Prado no sé si le va a poder entrar en un ego tan, meritoriamente, dilatado…

Besos enormes.

TERESA VALERO dijo...

Antoñito, que me has emocionado con este comentario... Gustar a alguien con tu criterio no es cualquier cosa, me subes la moral a la vía láctea. Esa Simone de triste destino y su amor vinculado (si no recuerdo mal) a la fotografía, son en efecto responsables de una parte de la génesis de estos dos quasi-niños que caminan por los principios del siglo XX... las lecturas queridas siempre dejan poso y surgen en las obras cual conejos-homenajes. Ya me gustaría tener un cameo de Simone por aquí, si el público nos acompaña el tiempo suficiente y a su padre no le molesta...

Que eres un cielo, Antonio. Y que nos hace falta que pases de crisis y sigas produciendo, porque sin Simone, Max no sería Max. Así que fíjate qué de comics se están quedando ramplones por ahí por culpa tuya...

Besos enormes.

Evaristo P. Morales dijo...

Hay secuencias tan fluidas y logradas en Curiosity Shop que cabe pensar que consolidáis el grado de maestría. En realidad, toda la historia trascurre fluida, armonizando el guión con el dibujo y color.
Creo que deberíais de ir comprando un capazo para recoger la cantidad de premios que han de caeros encima, por trabajar de esa manera tan generosa y desmesurada. Y si ello no fuese así, hemos de agradecer de todas maneras que Curiosity haya venido a engrandecer el Noveno. Esta vuelta de tuerca en el tebeo patrio traerá cola, seguro.
Desde la portada y guardas hasta el papel elegido se han confabulado para que la obra quede de coleccionismo. Al tiempo.
Espero que la gira mundial os permita recalar por estos lares :D

TERESA VALERO dijo...

Muchísimas gracias por tus palabras, Evaristo! Cuánto me alegro que te haya gustado. El mejor premio es que los lectores disfruten la historia, que para eso la hace uno!

Ojalá y bajemos para tu bella tierra, sea cual sea la razón! Un abrazote,

Teresa